Un Deleite de sabores, es maravilloso, fundente, suave y agradable, de seductor aroma, que al madurar intensifica sus notas lácticas y amoniacales, de pasta blanda y corteza blanca comestible, que se derrite en tu boca.
Te proponemos disfrutar:
Recomendamos sacar de la heladera de 30 a 60 minutos antes de consumirlo para atemperarlo.
Sus diferentes estados de maduración hacen que se pueda consumir de distintas maneras, en distintas ocasiones y por paladares bien diferentes. Por su textura y sabor, puede consumirse en ensaladas, tibio o frio, gratinado sobre pastas, en rellenos y hasta en postres. Se llevan bien con los vinos blancos frescos y delicados como el Chardonnay. También un espumoso seco o un tinto de barrica como el Cabernet y el Tempranillo.
Sello: Hasta 3 estados de maduración en 60 días
Intensidad 2
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Deliciosa exhibición, de pasta semi dura que normalmente se sirve fundido, de una intensa señal aromática, con una textura suave al paladar, de agradable toque a manteca y salinidad media. Al servirse derretido se luce en la mesa.
Te proponemos disfrutarlo:
Se recomienda consumirlo caliente, combinándolo con verduras cocidas a la plancha, la raclettera o la parrilla.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 180 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 180 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: hormas de 3,800 kg., envasadas al vacío
Elegante y sofisticado, con una distinguida línea negra al centro, semi firme, de sabor suave, gusto salado, con una agradable textura al paladar. Su elegante línea negra, formada por carbón vegetal alimentario, genera tonos picantes con el paso del tiempo. El caballero del salón.
Te proponemos disfrutarlo:
Ideal para darle un toque diferente a las tablas y picadas, es fácil de comer y marida muy bien con los vinos tintos argentinos. También de maravilla con vinos blancos de buena estructura, que permitan equilibrar el sabor en el paladar.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 120 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 120 días desde su fecha de elaboración
Tradición con un sabor espectacular, de pasta blanda con corteza blanca comestible, de aspecto blanco nieve e intenso aroma. En estado avanzado, aumenta su cremosidad dejando un leve y agradable gusto amargo en el final que realza su naturaleza. ¡DIVINO!
Te proponemos disfrutar:
Por su textura y sabor se llevan bien con los vinos blancos frescos y delicados como un Chardonnay, también con un vino rosado seco o tinto con barrica: Syrah o Malbec, permitiéndote disfruta de un sabor espectacular.
Sello: Hasta 4 estados de maduración en 60 días
Intensidad 4
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: Tradicional o a la pimienta, en piezas de 280 grs. y 150 grs. aprox.
Es una experiencia extrema, de intenso aroma, de pasta blanda no cocida, forma redonda, opaco, de apariencia pastosa, cremoso, madurado y prensado. En boca no es tan fuerte como en nariz, con notas lácticas acidificadas y cocidas. Su penetrante señal aromática es perdurable en el ambiente, que aumenta con la maduración. Inigualable e ideal para aquellos conocedores de quesos.
Te proponemos disfrutar:
Ideal como cierre de mesa. Maridarlo con un vino blanco de aromas igualmente penetrantes, dejando una estela agradable al paladar, renovándolo para volver a disfrutar de este intenso y delicioso queso.
También con vinos tintos dulces encuentran el equilibrio perfecto, la mezcla entre dulce y salado forma una inigualable experiencia.
Sello: Hasta 6 estados de maduración en 60 días
Intensidad 7
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
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