Exquisito, de pasta blanda y blanquecina, de corteza comestible, apariencia pastosa, opaco, con destellos de brillo y aspecto irregular, tiene una señal aromática media. En boca su sabor es intenso, fundente, con notas lácticas ácidas, frescas y mantecosas, con un agradable dejo amargo final. En estado avanzado es menos fundente y más pastoso, debido a que comienza a deshidratarse, perdiendo corteza y coloración. Es el deleite frecuente de los especialistas.
Te proponemos disfrutar:
Es un queso con personalidad, que marida muy bien con vinos blancos dulces. También es recomendable probarlo tibio, ideal antes del postre, aunque acompañado de miel o algún dulce de estación es delicioso.
Sello: Hasta 6 estados de maduración en 60 días
Intensidad 6
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: Tradicional o a la Pimienta, en piezas de 150 g. aprox.
Es tentador y te invita al placer, suave, fundente, con un agradable dejo amargo, de pasta blanda y cremosa; brilloso, de color y cobertura blanca comestible. Su intensa señal aromática perdura en la nariz. Con su maduración crecen deliciosas sensaciones.
Te proponemos disfrutar:
Acompañado con pasas de uva tiene un sabor exquisito. Delicioso junto a un Sauvignon Blanc, Chardonnay o un tinto Pinot Noir, es toda una experiencia.
Sello: Hasta 4 estados de maduración en 60 días
Intensidad 4
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: tradicional y pimienta de 0,280 kg
Es el comienzo en el mundo de los quesos de cabra, suave y untuoso, de pasta blanda, elástico a la vista. Con una señal aromática leve, su sabor y aroma se mantiene en el paladar.
Produce una sensación delicada y agradable.
Te proponemos disfrutar:
Es muy versátil, ideal para tablas de quesos, sándwiches, tibio en ensaladas o en postres acompañado de dulces.
Las cervezas rubias y variedad de vinos blancos como el Sauvignon Blanc maridan bien, por su frescor y liviandad. Sello: Con 1 estado de maduración en 90 días Intensidad 1 Período apto de consumo: 90 días desde la fecha de elaboración. Presentaciones: 280 g., envasadas al vacío.
El rey de la versatilidad, es riquísimo para untar, de color blanco intenso. De agradable aroma a manteca, su sabor es suave con una textura granulosa y adherente que cubre toda la boca, con una espectacular nota láctica que enaltece sus atributos. Es sublime en cualquier plato.
Te proponemos disfrutar:
Exquisito solo, en rellenos, desgranado en ensaladas, en rissottos, como dip y hasta en postres tan populares como el cheesecake o la chocotorta, reemplazando al queso crema o el mascarpone. Acompañado con pasas de uva tiene un sabor exquisito.
Proba armando una picada: usar galletitas saladas, untar con Cabrauntar y luego ponerles un poco de mermelada de frutillas. La combinación entre la sal, el ácido y el azúcar es un torbellino de sabores para nuestros paladares.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 60 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: piezas de 200 gr. aprox., envasadas al vacío.
Exquisito, de pasta blanda y blanquecina, de corteza comestible, apariencia pastosa, opaco, con destellos de brillo y aspecto irregular, tiene una señal aromática media. En boca su sabor es intenso, fundente, con notas lácticas ácidas, frescas y mantecosas, con un agradable dejo amargo final. En estado avanzado es menos fundente y más pastoso, debido a que comienza a deshidratarse, perdiendo corteza y coloración. Es el deleite frecuente de los especialistas.
Te proponemos disfrutar:
Es un queso con personalidad, que marida muy bien con vinos blancos dulces. También es recomendable probarlo tibio, ideal antes del postre, aunque acompañado de miel o algún dulce de estación es delicioso.
Sello: Hasta 6 estados de maduración en 60 días
Intensidad 6
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: Tradicional o a la Pimienta, en piezas de 150 g. aprox.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.