Un resaltador de sabores, una bomba aromática o una fiesta de texturas. Llamálo como vos quieras, este chutney es un poema y ni te digo como queda con un quesito de cabra.
Para el Chutney
Ingredientes para 500g aprox.
2 peras grandes
1 cebolla grande
1 taza vinagre de vino
½ taza de azúcar mascabo o azúcar negra
1 cucharadita de curry
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de cúrcuma
1 anís estrellado
3 clavos de olor
½ rama de canela
1 cucharadita mostaza en grano
1 cucharadita ají molido
Aceite de oliva c/n
Procedimiento:
Picá la cebolla (no muy chiquita) y empezá a cocinarla con aceite de oliva. Agregá la pera lavada y cortada en cubos. Después incorporá el vinagre, el azúcar y las especias a gusto. Cociná a fuego bajo por unos 35 minutos o hasta que tome punto. Vas a ver como empieza a burbujear más lentamente y se vé que toma cuerpo.
Dejá enfriar por completo antes de consumir.
Para el anís estrellado, el clavo de olor y la canela, podés usar una gasa y hacer un paquetito para poder sacarlo fácilmente una vez terminada la cocción. Ninguna de las especias mencionadas se puede comer enteras!
¿Existe algo más explosivo que el contraste de un Cabrambert y este chutney?
Si no lo probaste, ya mismo te anticipo la respuesta: NO, NO EXISTE. Es espectacular, genera un balance alucinante entre el amoniaco y cremoso del queso y lo dulce, especiado y texturado del chutney.
Yo descorcho un vinito, ¿y vos?
Foto y receta