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Cremoso Bajo en Lactosa
Bajo en lactosa, de gran sabor, cremoso, brilloso de un tenue amarillo y apariencia elástica. En boca es fundente y levemente ácido, donde se destaca su aroma y gusto a manteca.
El placer del buen vivir.
Algunas ideas:
Ideal para aquellas personas intolerantes a la lactosa, que no quieren dejar de comer lácteos.
Su frescura, alta cremosidad y untuosidad en boca van de maravilla con un Chardonnay.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 90 días
Intensidad 1
Período apto de consumo: 90 días desde la fecha de elaboración.
Presentaciones: Piezas de 300 grs. aprox.
Camembert Bajo en Lactosa
Bajo en lactosa, de espectacular sabor, de pasta blanda y corteza blanca comestible; tiene un tono dulzón avainillado en su interior. En boca posee leves notas lácticas acidificadas y un agradable dejo amargo al final. Su reducción de lactosa del 90% no modifica el sabor típico del Camembert, convirtiéndolo así en un queso rico y sano.
Te proponemos disfrutar:
Se funde perfectamente, por lo que es ideal para platos calientes. Su alta cremosidad y untuosidad en boca van con vinos que tengan un efecto de barrido del paladar, como un blanco refrescante y de buena acidez.
Sello: Hasta 4 estados de maduración en 60 días
Intensidad 4
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: Tradicional, piezas de 280 grs. aproximadamente.