Un Deleite de sabores, es maravilloso, fundente, suave y agradable, de seductor aroma, que al madurar intensifica sus notas lácticas y amoniacales, de pasta blanda y corteza blanca comestible, que se derrite en tu boca.
Te proponemos disfrutar:
Recomendamos sacar de la heladera de 30 a 60 minutos antes de consumirlo para atemperarlo.
Sus diferentes estados de maduración hacen que se pueda consumir de distintas maneras, en distintas ocasiones y por paladares bien diferentes. Por su textura y sabor, puede consumirse en ensaladas, tibio o frio, gratinado sobre pastas, en rellenos y hasta en postres. Se llevan bien con los vinos blancos frescos y delicados como el Chardonnay. También un espumoso seco o un tinto de barrica como el Cabernet y el Tempranillo.
Sello: Hasta 3 estados de maduración en 60 días
Intensidad 2
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Placer al cubo, al corte presenta dos fases bien diferenciadas, de corteza blanca comestible, tiene una señal olfativa intensa, su sabor es penetrante, en boca permite disfrutar de la transición de texturas. La parte de la periferia funde en boca muy rápidamente, mientras que la parte del centro es más pastosa y no tan fundente, algo salado, con notas lácticas ácidas, algunas cocidas y un agradable dejo amargo final. En el centro de la masa el queso es adherente y en la periferia es untuoso, con el paso del tiempo se vuelve más líquido. Es una experiencia tridimensional.
Te proponemos disfrutar:
Los vinos blancos con óptimas crianzas como el Chardonnay y los tintos livianos como el Pinot Noir quedan muy bien con este tipo de quesos, permitiéndote disfrutar toda la experiencia detrás de sus dos fases de alta cremosidad y untuosidad en la boca.
También se pueden acompañar con cervezas ámbar o rojizas
Sello: Hasta 6 estados de maduración en 60 días
Intensidad 6
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Exótico camuflaje de sabor con tinta de calamar, de pasta negra, blanda y cremosa, con una corteza blanca que realza el contraste. De una señal aromática intensa, su textura y sabor en boca es suave, untuoso y persistente, con un agradable toque ácido y leve dejo amargo. El aroma y color que aporta la tinta lo hace excepcional.
Te proponemos disfrutar:
Debido a su color negro, es ideal para vestir las tablas y darle un toque diferente y distinguido.
Su tinta al gusto no tiene sabor a mariscos, por lo que marida muy bien con vinos que tengan un efecto de barrido del paladar, como un blanco refrescante y de buena acidez.
Sello: Hasta 3 estados de maduración en 60 días
Intensidad 4
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: tradicional en 0,280 kg y 0,150 kg
Deliciosa exhibición, de pasta semi dura que normalmente se sirve fundido, de una intensa señal aromática, con una textura suave al paladar, de agradable toque a manteca y salinidad media. Al servirse derretido se luce en la mesa.
Te proponemos disfrutarlo:
Se recomienda consumirlo caliente, combinándolo con verduras cocidas a la plancha, la raclettera o la parrilla.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 180 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 180 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: hormas de 3,800 kg., envasadas al vacío
Elegante y sofisticado, con una distinguida línea negra al centro, semi firme, de sabor suave, gusto salado, con una agradable textura al paladar. Su elegante línea negra, formada por carbón vegetal alimentario, genera tonos picantes con el paso del tiempo. El caballero del salón.
Te proponemos disfrutarlo:
Ideal para darle un toque diferente a las tablas y picadas, es fácil de comer y marida muy bien con los vinos tintos argentinos. También de maravilla con vinos blancos de buena estructura, que permitan equilibrar el sabor en el paladar.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 120 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 120 días desde su fecha de elaboración
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