El rey de la versatilidad, es riquísimo para untar, de color blanco intenso. De agradable aroma a manteca, su sabor es suave con una textura granulosa y adherente que cubre toda la boca, con una espectacular nota láctica que enaltece sus atributos. Es sublime en cualquier plato.
Te proponemos disfrutar:
Exquisito solo, en rellenos, desgranado en ensaladas, en rissottos, como dip y hasta en postres tan populares como el cheesecake o la chocotorta, reemplazando al queso crema o el mascarpone. Acompañado con pasas de uva tiene un sabor exquisito.
Proba armando una picada: usar galletitas saladas, untar con Cabrauntar y luego ponerles un poco de mermelada de frutillas. La combinación entre la sal, el ácido y el azúcar es un torbellino de sabores para nuestros paladares.
Sello: Hasta 2 estados de maduración en 60 días
Intensidad: 2
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: piezas de 200 gr. aprox., envasadas al vacío.
La reina de la parrilla, es exquisita al servirla caliente, de color blanco y gran brillo, de importante presencia a manteca fundida en su aroma y gusto. Todos sus sabores persisten en la boca, con una liviandad no habitual para las provoletas tradicionales. Es la que preside el momento.
Te proponemos disfrutarlo:
Sin dudas, la recomendación es la parrilla, como entrada de los asados con la familia y amigos. Lo ideal es poner una plancha a calentar al fuego y cuando está bien caliente colocar la provoleta para sellar una cara y luego la otra. Aceite de oliva y orégano.
Cervezas rubias, a base de cebada o trigo, son definitivamente excelentes compañeras de estos quesos, por su frescor y liviandad. Acompañan muy bien con la textura cremosa y picante o especiada de la provoleta de cabra. La variedad blanca Sauvignon Blanc tradicionalmente marida con las recetas clásicas de quesos de cabra.
Sello: Con 1 estados de maduración en 90 días
Intensidad: 3
Período apto de consumo: 90 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: cilindro de 1 kg y rodajas dobles de 0,150 kg.
Elaborado artesanalmente en base a recetas tradicionales argentinas. Conserva las virtudes de esta leche: es hipoalergénico, posee propiedades antioxidantes y favorece los niveles de colesterol saludable. Aporta más vitamina A y resulta más digestible que los dulces de leche de vaca.
Dos placeres en un mismo queso, de estados variables y maduración desigual, de pasta semiblanda, de aspecto cilíndrico irregular, de corteza blanca comestible, al corte presenta dos fases bien diferenciadas, una con una apariencia más fundida y otra con una apariencia más arricotada. Tiene una señal aromática intensa, en boca su textura externa es fundente, mantecosa, con notas lácticas; la interna se desgrana, es más pastosa, más salada y con un agradable dejo picante. ¡Su sabor es espectacular!
Te proponemos disfrutar:
Marida de forma excepcional con vinos blancos y tintos frescos y livianos, consintiendo tu paladar con una rimbombante gama de sabores. Acompañado con pasas de uva es exquisito.
Sello: Hasta 6 estados de maduración en 60 días
Intensidad 7
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
El mismo sabor de siempre, una nueva forma de acompañarte.
Nuestro untable de cabra, de consistencia suave, cremosa y color blanco intenso. Con una señal aromática leve. De sabor impactante al inicio, que se va desvaneciendo en la boca. Produce una sensación suave y reconfortante.
Te proponemos disfrutar:
Usalo en las 4 comidas, para untar, para cocinar, como salsa, para dipear, cómo relleno de pastas o en ensaladas. Disfrutalo untado en pan tostado, acompañado de un rico omelette, con champiñones rellenos, etc.
Sello: Hasta 3 estados de maduración en 90 días
Intensidad 1
Período apto de consumo: 90 días desde su fecha de elaboración
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